Crucely De Leon García 2010 67
Basado en el libro Conflicto de los siglos, capítulos 1y 2.
En el primer capítulo el autor enfatiza la manera en que Dios tan misericordiosamente anuncia de antemano los sucesos que acontecerán en el futuro, con la única intención de preservar a sus fieles seguidores. En el capitulo dos se alienta de forma especial a los cristianos de que no importa cuánto seamos vituperados pues “El siervo no es mayor que su Señor” y si Cristo padeció, nosotros también lo haremos pero nuestro semblante no debe caer al ver los impíos prosperar porque esto es temporal pero nuestro galardón está cerca.
Antes de la muerte de Jesús, el anuncio la destrucción de la gran Jerusalén y dio a sus disípulos señales para preservar sus vidas. El pueblo judío rechazo al Mesías, desprecio toda amonestación pasando por ciegos y sordos y cuando calmaron la paciencia de Dios y ni aceptaron la misericordia divina fueron destruidos. De esta misma forma el mundo hoy rechaza la ley de Dios que es el fundamento de su gobierno en el cielo y la tierra y nuestra destrucción también esta predicha pero está en nosotros recibir la amonestación y a diferencia de Israel seguir las ordenes del cielo o perecer de la misma forma. Si decidimos honrar a Dios sobre todas las cosas sin importar si somos perseguidos y torturados como fueron los primeros mártires tendremos nuestro lugar seguro en el reino celestial al igual que estos cuya muerte fue ganancia.
Al estudiar la palabra de Dios es nuestro deber prestar mucha atención y no cometer los mismos errores de nuestros pasados que no escucharon la voz de Dios si no estar atentos a los acontecimientos y sobre todas las cosas ser fieles hasta la muerte y tendremos por seguro la corona de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario