Capítulo I: “La última crisis de la Tierra”.
La Autora dice: El momento actual es de interés abrumador para todos los que viven. Habla de las calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de guerra. Trata también de las agencias del mal, de los grandes cambios a producirse en el mundo y sobre todo anuncia que estos acontecimientos finales acontecerán rápido. Trata de cómo Dios en su maravilloso amor ha advertido sobre los juicios venideros. Debido a esto hace un llamado a que se estudie con detenimiento la palabra de Dios especialmente los libros de Daniel y el apocalipsis.
Capítulo II: “Señales del pronto regreso de Cristo”.
La Autora dice: Cristo advirtió a sus discípulos obre la destrucción de Jerusalén, y las señales que ocurrirían antes de la venida del hombre. A seguida la autora da una descripción de cada una de las señales dadas en el capítulo 24 del libro de mateo: señales en los cielos, señales en la tierra, falsos profetas, glotonería, hechos de violencia, guerras, desastres, terremotos e inundaciones, crimen, hambre, pestilencias. Resalta de forma magistral el propósito de Dios en las calamidades, destacando que los eventos venideros están en las manos del señor.
Capítulo III: ¿Cuándo serán estas cosas?
La autora dice: La respuesta de Jesús a la pregunta hecha por sus discípulos, fue muy clara, al declarar que Jesús no considero por separado la destrucción de Jerusalén y el gran día de su venida, y a ninguno de los dos eventos le puso fecha.
En este capítulo la autora advierte a los adventistas que fijan fecha para la venida de Cristo, que la fijación de fecha conduce a la incredulidad. No hay profecía de tiempo que vaya más allá de 1844. Explica además como causa de la demora para la venida del señor, que muchos no estarían preparados, aunque advierte acerca de la brevedad del tiempo
Capítulo IV: “La iglesia de Dios de los últimos días”.
La Autora dice: Dios tiene en la tierra una iglesia que esta alzando la ley pisoteada y presentando al mundo al cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Este pueblo guarda los mandamientos de Dios tienen el testimonio de Jesús. Dice que los adventistas del séptimo día han sido elegidos por Dios como un pueblo particular, separado del mundo. Un pueblo con una misión, una iglesia organizada. Aunque señala un tiempo de debilidad y ceguera espiritual no se necesita una nueva denominación porque Dios pondrá todo en orden. Invita a un reavivamiento espiritual.
Opinión Personal: A través de la lectura de este libro se aumenta más mi preocupación por la preparación que debo tener para obtener mi salvación y también poder ayudar a otros , ya que cada día las señales se están cumpliendo ante nuestros ojos lo cual es indicio de que Cristo está a la puerta.
Como lo puedo aplicar a mi vida: En mi vida hay cosas que debo cambiar, como joven que soy debo tratar con la ayuda del señor de ser una buena influencia, dando un buen ejemplo donde quiera que vaya. Quiero que cuando se cumplan todos estos eventos el señor me encuentre preparada.